Una nueva salida el día 21 de este mes, ahora por la zona central en busca de colmenillas, por los afluentes del rio Piloña. Nuestra primera parada la hacemos en el hermoso paraje de La Piloñeta, donde hay un antiguo molino y empiezan diversas rutas por la sierra de Peñamayor, aquí se encuentra el puente sobre el rio Pra, que recibe al río de La Peña.
Manuel, en el punto de partida.
En los alrededores de este lugar, hemos encontrado en ocasiones Auricularia auricula-judae, popularmente oreja de Judas; si bien colmenillas rara vez vemos. En esta ocasión pocas orejas y ya muy secas; nos dijo un muchacho del lugar que aunque llovió hace poco, llevaba bastante días sin hacerlo, de ahí que estuviera bastante seco.
Nos vamos dirigiéndonos a Infiesto y hacemos una segunda parada en los arroyos Doble y Pintueles, seguimos sin ver colmenillas; pero por aquí suelen verse otras especies interesantes y bonitas.
Sarcoscypha coccínea, arroyo Pintueles 21/02/16
Seguimos camino y volvemos a parar en el Rio Piloña; nada más pasar el puente en dirección a Romillin, y a la izquierda en la confluencia con el arroyo Mampodre hay unos saucos donde vemos algunos buenos ejemplares de oreja de Judas, en esta zona hemos visto otras temporadas colmenillas; pero no aparecen en esta ocasión.
Auricularia auricula-judae, rio Piloña 21/02/16
Nos vamos hacia Ribadesella y paramos a comer en el cruce de Llovio. Más tarde hacemos una última parada, ya en el arroyo de Duesos cerca de su desembocadura en la playa La Espasa ; pero siguen sin aparecer las colmenillas, así que decidimos regresar, pensando en hacer un alto en el rio España, cosa que no nos fue posible por haberse hecho tarde.
Fomes fomentarius, arroyo de Duesos
Años atrás hemos llegado a ver las primeras colmenillas incluso a finales de febrero; pero no es así las últimas temporadas, eso no nos desanima para hacer escapadas antes de primavera, pues nuestro interés por la micología empezó hace años por conocer las setas comestibles; pero he aquí que eso nos llevó a querer conocer tantas como veíamos y querer identificarlas, pasando entonces a interesarnos por su conocimiento. A todo lo dicho se suma el hecho de lo agradable de salir al campo, respirar aire libre y más aún, conocer bonitos lugares y por supuesto hacer amigos allá donde vamos.
Un saludo a todos los que hayan tenido la amabilidad de prestarnos su atención.
Texto y fotos Juan r. Glez. Diego.
Gijón, 15 de Marzo 2016