Ya a mediados del mes de Agosto nos llegaron algunas noticias de recogida de níscalos allá por el sur occidente de nuestra comunidad, nosotros hicimos nuestras dos primeras salidas, ya avanzado el presente mes de setiembre, esta última semana.
Nuestra intención fue buscar el apreciado níscalo que tanto nos gusta algunos, y por qué no, pensando en poder encontrar algún boleto o cualquiera otra cosa que nos parezca interesante, no solo desde el punto de vista comestible, pues también es agradable ir conociendo y fotografiando otras setas que nos ayuden a ampliar nuestros conocimientos de las distintas especies que vamos encontrando.
Lactarius sanguifluus (Paulet) Fr.
Existen diferentes especies con el nombre vulgar de Níscalos además de otros muchos nombres; en Cataluña son muy conocidos como Rovelló y Pinetell.
Lactarius deliciosus Fr., L.
Todas ellas son buenos comestibles, en principio no son fáciles de distinguir unas de otras; pero tienen en común el látex que exudan de color anaranjado o zanahoria, detalle este necesario, que se observa en todos aquellos que llamamos Níscalos; toda la seta tiene el mismo color naranja, el sombrero muestra círculos concéntricos, normalmente más oscuros, siendo en algunos casos menos perceptibles.
Lactarius deliciosus Fr., L.
Otro detalle es el hecho de tomar tonos verdosos en las heridas y en la vejez, sobre todo en el sombrero y láminas.
Lactarius deliciosus Fr., L.
Algunos Níscalos son parasitados por la Peckiella lateritia, que suele deformar mucho su aspecto, destrozando las láminas, y sustituyéndolas por rugosidades de color blanco, que no afecta al aspecto comestible del parasitado.
Peckiella lateritia Fr. Maire
Hay incluso quien mantiene que el Níscalo parasitado es mejor comestible, si bien hay en esto distintas opiniones, personalmente yo le encuentro más agradable.
Peckiella lateritia, Fr. Maire
También encontramos algunos boletos, muy pocos edulis, solo un par de ellos, pero si había bastantes bayos, algunos duros en muy buen estado
Xerocomus badius (Fries: Fries) Gilbert.
A estos boletos en La Garganta los llaman “negritos” y no les dan mucho aprecio; pero son unos estupendos comestibles y ahora ya se ve algún setero de la zona que los
recoge, son buenos y bastante abundantes, aunque no de la calidad de los edulis.
Xerocomus vaccinus, Fries
Esta especie se parece mucho al badius, si bien los poros no azulean y la carne al corte tampoco, algunos autores la consideran una variedad, la verdad es que cuando lo ves te da la impresión de ser algo mejor, otra especie.
Boletus edulis, Bull.: Fr.
Un pequeño edulis que nos dio una gran alegría, pues solo fuimos capaces a ver dos ejemplares, a pesar de lo cual nos vinimos contentos, ya que encontramos otras cosas también interesantes para degustar.
Macrolepiota procera (Scoop.: Fr.) Singer
Ya veníamos de regreso y en el camino a La Garganta desde Santa Eulalia comentamos lo extraño de no haber visto ninguna lepiota; pero he aquí que de repente me dice Rosa Díaz, para, para; le hago caso y enseguida veo que se baja a coger unas lepiotas que estaban muy cerca de la carretera.
Nos pareció estupendo para terminar el día con la satisfacción de haber encontrado, todo lo que habíamos imaginado que veríamos en ese día.
Todas las setas que se mencionan son buenos comestibles, no obstante antes de comerlas, debemos siempre consultar en la asociación micológica, y nunca fiarse por las fotos, ya que fácilmente nos pueden confundir.
Mr. Kenneth, Rosa Díaz y yo en una foto de archivo en Casa Diego, donde comemos habitualmente, ya que la atención, el trato y las indicaciones que nos hace la Sra. Oliva, buena experta setera, nos sirven de gran ayuda.
Espero os guste y agradeciéndoos vuestra atención me despido, hasta nueva reseña.
Juan R. Glez. Diego
Gijón, 29 de setiembre 2019
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