Este otoño aún no hemos salido al monte, las noticias no ayudan nada, pues nos dicen que esta muy seco y no hay setas; pues bien últimamente nos llegaron noticias de que estaban cogiendo para los pinares del occidente unos pocos níscalos y algún boleto, así que decidimos hacer una salida a La Garganta.
Esto fue ayer día del Pilar; Ken, Rosa Díaz y yo nos fuimos a los pinares del sur occidente; el resultado no fue el esperado, vimos muy pocas especies y observamos que el terreno a pesar de que haber llovido algo, no ha sido suficiente y está bastante seco.
Russula no comestible, la única especie que yo vi en los pinares de La Garganta, si bien tengo que decir que Ken encontró un níscalo y unas pocas lenguas de gato; también Rosa recogió amanita vinosa.
La lengua de gato, es a mi juicio un buen comestible se identifica muy fácilmente, además de no ser fácil verla agusanada.
Esta especie es buen comestible; necesita una cocción previa y sobre todo no se aconseja a quien no la conozca bien, pues es de fácil con fusión con amanitas toxicas.
Otra especie de peligrosa confusión con amanitas mortales, siendo además no comestible; es interesante conocerla para no recogerla nunca. El sombreo tiene color amarillo citrino, el pie es delgado y alargado, tiene además una volva que cubre el bulbo redondo muy característico detalle que facilita su identificación.
Boletus edulis.- Calabaza, S. Eulalia de Oscos.
Comestible muy apreciado, pertenece al grupo de los cuatro grandes, el sombrero suele tener un color avellana claro y se aprecia normalmente una franja blanca en el borde que sirve para distinguirlo; los poros son blancos y no azulean a la presión, al igual que los otros tres si bien con el tiempo pasan a un color amarillo verdoso.
Excelente comestible, los poros también blancos en principio y el sombrero normalmente más oscuro que el anterior y con tonos rojos; su preferencia son los pinares; pero también aparece en planifolios, en este caso es un bosque mixto.
Es interesante conocer este falso níscalo, pues es muy venenoso, propio de los abedules; tiene un color bonito color rosado en el sombrero que recuerda mucho a los níscalos buenos y se distingue muy bien, además de por su hábitat por unos pelos blancos lanosos, en el borde del sombrero muy abundantes cuando es joven.
Otro falso níscalo que se parece bastante al anterior, con pelos en el borde; pero no tan abundantes, el sombrero presenta un color blanquecino crema con tintes rosados, sin círculos concéntricos más oscuros, el tacto es afelpado y tiene el mismo hábitat en los abedules; es también muy venenoso.
Piptoporus betulinos.- Yesquero del abedul, S. E. Oscos
Esta especie se puede ver durante todo el año, es propia del abedul y no aparece en otro árbol. No es comestible.
Es esta la única especie que encontramos con alguna abundancia, es toxica de sabor muy acre y un olor muy desagradable; pero tiene interés por su gran parecido con el Tricholoma columbetta, que tiene un olor harina y ser buen comestible, además de compartir el mismo hábitat.
Todas las fotografías, excepto la de la rusula y las dos de archivo están hechas en bosque mixto con castaños y abedules, encontrándose algunos robles y pinos ya más dispersos.
Algunos expertos nos dicen que este será un buen año de setas; pero también hay opiniones que dicen lo contrario, nosotros dudamos y tememos que las lluvias lleguen tarde, cuando ya el frio esté aquí y sea un impedimento para que broten; en fin esperemos que acierten los buenos augurios y en próximas salidas podamos mostraros bonitas fotos de boletos, níscalos y lenguas de gato.
Un cordial saludo.
Fotografías y texto: Juan Ramón Glez. Diego.
Gijón, domingo 14 de octubre de 2018
¡Animo Juan, que desde éste Viernes llueve ya bien y además que buena comida en Casa Diego !
Kenneth.
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