Como todos los años por estas fechas solemos hacer alguna salida en busca de especies que puedan verse, siempre y cuando las temperaturas no bajen mucho y claro está; ha de haber la humedad necesaria, esto siempre para que salgan setas.
Nuestra intención es encontrar Angula de monte, Capuchina, Negrilla y también Lengua de gato; esto principalmente, ya que es lo que vemos otros años por estas fechas, siempre que la climatología sea favorable.
Nos dirigimos al coto de Camposagrado en León, ya que teníamos información que nos decía que había Capuchina, que en la zona se llama Carbonera.
Tricholoma portentosum,- Capuchina – Carbonera.
Efectivamente nos encontramos bastantes ejemplares de la Capuchina, la mayoría en perfecto estado, como se ve en la foto. Esta especie se distingue bien, en general aparece tapada con las acículas del pino, si tenemos a la vista alguno, mirar cerca si veis montoncitos es probable que estén ocultando varios más. El pie y las láminas sobre todo de joven tienen un color blanco muy claro.
Los dos nombres populares le encajan bien, de joven la forma del sombrero nos recuerda una capucha y también su color al del carbón, si bien hay que decir que todo el carpoforo toma pronto unos visos amarillos que facilitan su identificación.
Otro detalle para no confundirla son las fibrillas radiales del sombrero que siempre tiene; si bien hay que tener en cuenta que cuando está muy tapada, el sombrero puede ser casi blanco y estas no apreciarse.
Tricholoma saponaceum,- Tricoloma de olor a jabón.
Esta especie hay que tener en cuenta no confundirla con la carbonera; si nos fijamos le faltan las fibrillas del sombrero y su color no nos recuerda para nada al carbón; además tiene un olor desagradable y un sabor amargo.
Las láminas son blancas, un poco cremas y más anchas y separadas; estas y el pie adquieren en la carbonera unos tonos amarillos que no tiene el saponaceum, ya que los presenta más bien oliváceos.
Juan Ramón Glez. Diego
Domingo 30.12.18
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