Hola amigos, hoy voy a comentar algunos aspectos sobre la macrolepiota procera, que con su sombrero de hasta 35 cm de diámetro y pie de 40 cm., es esa preciosa seta tan común en nuestros campos Creo que todos la conoceréis o la habréis visto en vuestras salidas al campo, pero si la desconocieseis, tomad nota de su aspecto y medidas porque es inconfundible, su alto contenido proteínico, de alta calidad, su olor suave y su sabor avellanado la hacen una seta importante en la cocina
La macrolepiota procera recibe varios nombres , apagador, galamperna o parasol, en algunas zonas de Asturias llamada sombreiro, con un sombrero en forma de sombrilla en su etapa adulta (capullo en su nacimiento) blanquecino con muchas escamas o manchas pardas y concéntricas: El pie fibroso, basto y atigrado. Las láminas blancas, y anillo móvil característica esta importante en su clasificación.
Se localiza principalmente en las zonas de pasto, ahí encuentra el nutriente, hidrógeno necesario e ideal para vivir (son saprófitas), Es muy típica encontrarla a últimos de verano principio de otoño, son de las primeras setas en salir en esta época.
No es difícil confundirla con otras macrolepiotas si no se recogen en su tamaño adecuado y desarrollo de la seta , se recomienda que para evitar cualquier duda se recojan siempre ejemplares grandes de pie atigrado, anillo móvil y como siempre en buen estado. Estas características son muy importantes para no confundirla con otras variedades de su especie.
Como sabemos que sobre gustos no hay nada escrito, también tiene sus detractores por su característico sabor intenso, por lo que suele cansar pronto su consumo. En general ante una campaña otoñal mala en la cosecha, suele salvar la temporada ya que su aparición es abundante. Al ser tan grande y crecer en grupos numerosos, el encuentro con estas setas suele proporcionarnos una fructífera recolección.
Además de ser una seta grande y que cunde mucho, lo que no aconsejo es hacerla sola a la plancha, pues pierde mucho, se queda en un pellejo, al menos salteada a la plancha con algo de aceite, o por supuesto empanada con o sin queso que es su aplicación por excelencia. También debemos cuidar mucho su maridaje culinario ya que no es fácil encontrar las compañías que la favorezcan, es una seta con muy limitadas posibilidades culinarias.
Es cierto que cansa su sabor al abusar de su consumo, pero es preferible cocinarla por separado y por lo tanto, en mi humilde opinión no mezclarla con ningún otra seta. Yo soy de los que le retira gran parte de las láminas antes de cocinarlas para mejorar la intensidad del sabor.
La macrolepiota procera recibe varios nombres , apagador, galamperna o parasol, en algunas zonas de Asturias llamada sombreiro, con un sombrero en forma de sombrilla en su etapa adulta (capullo en su nacimiento) blanquecino con muchas escamas o manchas pardas y concéntricas: El pie fibroso, basto y atigrado. Las láminas blancas, y anillo móvil característica esta importante en su clasificación.
Se localiza principalmente en las zonas de pasto, ahí encuentra el nutriente, hidrógeno necesario e ideal para vivir (son saprófitas), Es muy típica encontrarla a últimos de verano principio de otoño, son de las primeras setas en salir en esta época.
No es difícil confundirla con otras macrolepiotas si no se recogen en su tamaño adecuado y desarrollo de la seta , se recomienda que para evitar cualquier duda se recojan siempre ejemplares grandes de pie atigrado, anillo móvil y como siempre en buen estado. Estas características son muy importantes para no confundirla con otras variedades de su especie.
Como sabemos que sobre gustos no hay nada escrito, también tiene sus detractores por su característico sabor intenso, por lo que suele cansar pronto su consumo. En general ante una campaña otoñal mala en la cosecha, suele salvar la temporada ya que su aparición es abundante. Al ser tan grande y crecer en grupos numerosos, el encuentro con estas setas suele proporcionarnos una fructífera recolección.
Además de ser una seta grande y que cunde mucho, lo que no aconsejo es hacerla sola a la plancha, pues pierde mucho, se queda en un pellejo, al menos salteada a la plancha con algo de aceite, o por supuesto empanada con o sin queso que es su aplicación por excelencia. También debemos cuidar mucho su maridaje culinario ya que no es fácil encontrar las compañías que la favorezcan, es una seta con muy limitadas posibilidades culinarias.
Es cierto que cansa su sabor al abusar de su consumo, pero es preferible cocinarla por separado y por lo tanto, en mi humilde opinión no mezclarla con ningún otra seta. Yo soy de los que le retira gran parte de las láminas antes de cocinarlas para mejorar la intensidad del sabor.
Macrolepiota Procera |
Por José Manuel